Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)
publicados a lo largo del año parecen confirmar la recuperación del sector
inmobiliario. La compraventa de
viviendas aumentó un 1,8% el pasado mes de junio en relación con el mismo mes
de 2017 con lo que se encadenan tres meses consecutivos de incrementos, y ya
el número de compraventas del año 2017 superó los niveles del 2010, momento en
que la burbuja inmobiliaria explotó definitivamente.
Por otra parte, las
transacciones sobre viviendas usadas se incrementaron un 1% en junio en
relación al mismo mes de 2017, hasta totalizar 36.567, mientras que la
compraventa de viviendas nuevas avanzó un 5,4% en tasa interanual, hasta 8.125
transacciones. En el caso del 2017, de las más de 450 mil viviendas vendidas, 83.260
fueron de obra nueva y 381.163 de vivienda de 2ª mano. La compra-venta de viviendas alcanza niveles previos a la
crisis.
En este sentido, si
estuvieras interesado en la compra de una vivienda de segunda mano, estas son
algunas cuestiones que debes tener en cuenta antes de decidirte:
- Comprobar
el estado de conservación del edificio:
o
Revisar la estructura
externa: Es muy importante ya que si
el edificio presentara problemas estructurales seguramente se afrontará una
considerable derrama para el arreglo. Hay que tener en cuenta además que a partir de junio de 2018 todos los
edificios de más de 50 años de antigüedad deberán contar con el Informe de
evaluación de edificios (IEE), un documento que integra la Inspección
técnica de edificios (ITE), pero del que forman parte también certificaciones
de accesibilidad y eficiencia energética, lo que significa que hay muchas
posibilidades de tener que afrontar una derrama en este tipo de edificios.
o Conocer la antigüedad: Lo que nos permitirá tener una idea de los materiales y los sistemas de construcción empleados.
Esta información se puede consultar en la web de catastro.
-
Comprobar la orientación de la vivienda: Se trata de un elemento clave
en relación con el gasto energético que precisará la vivienda de calefacción en
invierno y refrigeración en verano
y la habitabilidad de la vivienda. Así por ejemplo, La orientación de fachada oeste es la más
desfavorable en cuanto a combatir el calor. De igual manera, si el
inmueble cuenta con ventilación cruzada, es decir, tiene huecos en dos
fachadas opuestas, ofrecerá unas condiciones óptimas de habitabilidad.
-
Comprobar el estado de las instalaciones generales:
o
Observar dónde están
ubicadas las instalaciones generales: Dónde están los muros de
carga y las bajantes condicionarán una futura reforma si se quiere hacer
un cambio en la distribución de la vivienda.
o
Comprobar el estado de la
fontanería. Podemos
hacerlo abriendo los grifos de baños y cocina y
detectando si hay falta de presión producida por depósitos en las
tuberías. Por otra parte, si huele mal al entrar en la vivienda puede ser
porque el sifón del inodoro esté vacío o porque haya un atasco.
o
Comprobar la red eléctrica:
En este sentido, lo más
recomendable cuando compramos una
vivienda de segunda mano es renovar la instalación eléctrica, adaptar el
cableado y el cuadro, especialmente los limitadores de potencia.
- Prestar atención a las humedades: Para ello no sólo hay que observar si hay manchas en
las paredes, también debemos mirar
si los azulejos se encuentran abombados o si se levanta el suelo. En este
sentido hay que saber que hay humedades provocadas por una pérdida puntual de
una tubería y son sencillas de subsanar, mientras que si la humedad es continuada puede estar provocada por un problema
más grave.
Te contamos algunas reformas de distinta envergadura con las que incrementa el valor de tu vivienda y conseguir un mejor precio por ella.
La AEV prevé que el precio de la vivienda seguirá al alza en el 2020 pero con mayor moderación.