Según datos del sector energético las familias españolas gastan de media 322 € al mes para mantener sus viviendas calientes en invierno, gasto que puede alcanzar los 500 € al mes en las provincias más frías.
Por eso hoy os traemos 9 consejos para controlar la factura de la calefacción sin morirte de frío.
Un buen aislamiento
Las ventanas y las puertas son una de las principales vías por donde se escapa el calor de la vivienda y entra el frío del exterior, por lo que un buen aislamiento es fundamental para conseguir mantener la casa a buena temperatura sin gastar demasiado en calefacción. Poner burletes en ambos lados del cierre de puertas y ventanas es una de las formas más sencillas de conseguirlo.
Ropa encima de los radiadores
Quizás tú también seas de los que colocan ropa sobre los radiadores para que se seque más rápido. En ese caso debes saber que esta costumbre impide que el calor se extienda correctamente por la habitación y actué de manera eficiente, haciendo que aumente el gasto en calefacción. Igualmente, colocar muebles cerca de los radiadores canaliza el calor y lo orienta en una determinada dirección impidiendo que se expanda.
Uso de alfombras
En los suelos de nuestras viviendas puede haber grietas provocadas por imperfecciones en la construcción o al simple deterioro de los materiales, grietas que actúan como fugas para el calor. Por eso es recomendable el empleo de alfombras para así tapar dichas grietas y mantener el calor dentro del hogar.
Luz solar
El sol es un recurso gratuito y de gran utilidad para ayudarnos a mantener nuestra casa a buena temperatura. Por eso, aprovechando las horas de día hay que dejar entrar la luz solar para que caliente las habitaciones y reducir así las horas que tenemos encendida la calefacción.
Termostato inteligente
En ocasiones dejamos la calefacción funcionando durante horas en las que realmente no la necesitamos y eso incrementa nuestra factura. Gracias a los termostatos inteligentes podemos llegar a ahorrar hasta un 10% del gasto en la calefacción.
Papel de aluminio
Un recurso casero y eficiente para mejorar la eficiencia de nuestros radiadores es el empleo de papel de aluminio detrás del radiador. Este material reflectante hace que el calor emitido por el radiador rebote y no sea absorbido por la pared, de forma que se expanda mejor por toda la habitación.
Colores cálidos
Los calores cálidos, como los amarillos, naranjas, rojos y púrpuras, transmiten energía y calor, por eso, aunque parezca mentira, utilizar estos tonos en las pintura de las pareces de nuestro hogar también ayuda a mantener el calor de nuestra casa.
Tuberías en zonas frías
En ocasiones las tuberías se encuentran en zonas expuestas del exterior de la vivienda donde sufren el frío y donde el agua puede incluso llegar a congelarse, con el consiguiente riesgo de que la tubería reviente. Además, esto hace que posteriormente sea necesario más temperatura para calentar el agua provocando un gasto extra innecesario. Para evitar este problema una opción es cortar la llave de paso para evitar la circulación de agua cuando no se necesite y proteger las tuberías con materiales aislantes.
Bono social térmico
La Ministerio para la Transición Ecológica ha puesto a disposición de las familias más vulnerables un “Bono Social Térmico” para ayudar a pagar los gastos de calefacción y agua caliente. En 2019 esta ayuda consistía en 75 millones de euros a repartir entre los beneficiarios que podían obtener ayudas entre 25 € y 123,94 €.
Además de todos estos consejos, el Ministerio de Industria Comercio y Turismo ha publicado la Guía Práctica de la Energía donde recogen datos y medidas del gasto de energía de diferentes agentes como la calefacción, el coche o los electrodomésticos.
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