Por primera vez desde el 2015 la principal motivación de las personas interesadas en adquirir una vivienda ha pasado a ser el cambiar la vivienda en alquiler por la vivienda en propiedad frente al interés por mejorar la vivienda actual que venía siendo el principal motivo desde el 2017. Esta es la principal conclusión del Perfil del Comprador de Vivienda 2019, la 5ª edición de este estudio que realiza el Salón Inmobiliario Internacional de Madrid a partir de la información que ofrecen los visitantes a la exposición.

En esta 5ª edición donde se presentan datos del perfil del comprador desde el 2015, se observa también como la edad media del comprador ha aumentado, disminuyendo los compradores en la franja de edad entre los 25-35 años y entre 36-45, situándose ambos en torno al 30% cada uno, habiendo aumentado el comprador de vivienda mayor de 45 años. Estos datos ponen de manifiesto las dificultades que encuentran actualmente los jóvenes para acceder a la vivienda.

Por otra parte, respecto al tiempo de búsqueda que destina el comprador, el 77% comenzó su búsqueda un año o menos antes de la encuesta, habiendo aumentado el porcentaje de personas que lo hicieron entre 6 y 12 meses antes, mientras que los porcentajes de compradores que iniciaron la búsqueda entre uno y dos años antes, o con más de dos años de anterioridad, han disminuido.

Sin embargo, destaca especialmente como el tiempo de decisión sí ha experimentado un importante aumento, habiendo pasado del 74’9% al 67’3% el porcentaje de compradores que tarda menos de un año en decidirse la compra de una vivienda, mientras el porcentaje de los que tardan más de un año ha aumentado en 3’9 puntos y casi 4 puntos quienes no saben decir cuándo tomarán la decisión. El estudio señala la presión alcista de los precios como una posible respuesta a este aumento de la incertidumbre en torno a la toma de decisión de compra. 

El presupuesto de compra se mantiene prácticamente estable respecto al 2018, aunque hay que destacar que la franja de presupuesto superior a los 300.000 € ha experimentado un ligero descenso, un 1’2%, por primera vez desde el 2015, mientras que la franja entre 150.000 € y 300.000 € se ha incrementado un 1’1%.

Respecto al porcentaje de financiación que necesita el comprador para comprar una vivienda, ha aumentado considerablemente el porcentaje de compradores que necesitan más del 80% de financiación, pasando de 16’2% a 27’8% desde 2015, mientras que los compradores que no necesitan financiación sigue bajando hasta el 12’9% en 2019, respecto a los 15’7% del 2015.

En cuanto al importe de dicha financiación, crecen en un 4% las superiores a 300.000€, situándose en el 11’4%, mientras que las financiaciones más bajas mantienen un porcentaje similar al de 2018. Una evidencia de estos datos son los datos sobre hipotecas del INE donde a pesar de bajar el número de hipotecas, sube el importe hipotecado.

Por último, hay que destacar la información sobre el esfuerzo financiero que realizan las familias para la adquisición de una vivienda, donde sigue siendo mayoritario, un 53’5%, el grupo de compradores que necesitan entre el 30%-50% de sus ingresos familiares para hacer frente a la compra, aunque es menor que en 2018 cuando el porcentaje era de 55’9%, incremento que ha pasado a las familias que destinan el 30% de sus ingresos, que pasa al 39’3% frente al 36’1% del 2018. El grupo de familias que requieren más del 50% de sus ingresos se sitúa en el 7’2%.